Bajo la lupa: Análisis en profundidad de la FP Dual: El
contraste histórico, regulatorio y macroeconómico (parte 2 y última)
La raíz histórica: Sistema de gremios vs. sistema educativo
El contraste más
significativo entre ambos modelos reside en sus orígenes
1. Alemania: Un pilar
histórico-gremial (Berufsbildung)
El sistema dual alemán no es una reforma educativa
moderna, sino la evolución de una tradición centenaria.
Origen gremial (Siglos XII-XIX): La formación se basa en el modelo aprendiz-oficial-maestro
desarrollado por los gremios artesanales. La formación práctica (Lehre) ocurría directamente en el taller. Esto
estableció la empresa como el lugar de aprendizaje primario y
responsable de la certificación del oficio.
Regulación de la industrialización (finales del XIX): Cuando las empresas industriales adoptaron el modelo de
aprendizaje, el Estado intervino para complementarlo, creando la Escuela de formación profesional (Berufsschule)
para la teoría (lectura, cálculo y materias técnicas). Esta escuela es un socio formativo de la empresa, no el eje central.
Consenso permanente (Ley BBiG de 1969): La Ley de formación profesional (Berufsbildungsgesetz,
BBiG) consolidó el modelo, estableciendo la corresponsabilidad
de las empresas, los sindicatos y el Estado, creando un sistema que se autocorrige en función de las necesidades productivas.
2.
España: Un trasplante para el empleo (reforma educativa)
La FPD en España nace en el siglo XXI, principalmente
como una respuesta reactiva a la alta tasa de desempleo juvenil
y al fracaso del sistema tradicional de prácticas (FCT).
Enfoque educativo: El
sistema español se origina en la esfera educativa,
con la escuela de FP como el centro de gravedad.
El objetivo inicial era añadir más horas de práctica a un currículo educativo
preexistente, no transformar la función formativa de las empresas.
Ausencia de tradición gremial fuerte: La tradición de gremios con poder regulador se debilitó
en España mucho antes que, en Alemania, impidiendo que el tejido empresarial
desarrollara la misma cultura de responsabilidad sobre la
formación inicial de sus futuros empleados.
Arquitectura legal y control de calidad: El papel de “El Instituto Federal de Formación Profesional (BIBB)” (centro de excelencia nacional e internacional para la investigación y el desarrollo de la formación profesional (dual) - inicial y continua - en Alemania).
La calidad de la FPD en Alemania está garantizada
por un sistema robusto de control y planificación federal que España no posee a
ese nivel de centralización técnica.
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Eje de Control |
Alemania (BIBB y Cámaras) |
España (CC.AA. y Centros) |
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Definición
curricular |
Instituto
federal de formación profesional (BIBB).
Define las 325 profesiones duales reconocidas a nivel federal, en consulta
tripartita (Estado, Empleadores, Sindicatos). Esto asegura la homogeneidad y la calidad del perfil profesional en
todo el país. |
CC.AA.
y Ministerios. Aunque hay un tronco
común, la implementación y adaptación curricular tienen una gran disparidad regional, lo que dificulta la
movilidad y la estandarización de la cualificación. |
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Acreditación
empresarial |
Cámaras
de comercio/artesanía (IHK/HWK). La
empresa debe estar acreditada por la Cámara,
demostrando que tiene la infraestructura, el
equipamiento y, crucialmente, el personal (Ausbilder) con
certificación pedagógica para formar en la profesión específica. |
Centros
educativos/CC.AA. La acreditación se
centra en el acuerdo de colaboración. El control sobre la calidad pedagógica del tutor y la infraestructura de
la PYME es mucho más laxo y difícil de auditar de forma homogénea. |
|
Examen
final |
Cámaras. El examen lo organiza la Cámara con un comité tripartito (empresa, sindicato, escuela),
asegurando que el título (Gesellenbrief)
certifica una competencia laboral real y consensuada. |
Centros
educativos. El centro evalúa y
certifica, manteniendo el foco en el resultado académico y no siempre en un
examen de competencia laboral externa y consensuada. |
La figura del Ausbilder (formador de empresa): En Alemania, el tutor de empresa no es un simple
encargado, sino un formador certificado (Ausbilder)
que ha pasado por un curso de cualificación pedagógica. En España, la
sobrecarga del tutor de empresa y la falta de cualificación pedagógica formal
son un obstáculo crónico para la calidad de la formación práctica.
Impacto macroeconómico y cultural: La brecha de empleabilidad
El resultado funcional de ambos sistemas se
refleja de forma dramática en los indicadores macroeconómicos y la percepción
cultural de la FP
1. Desempleo juvenil
(15-24 años)
El sistema
alemán actúa como un colchón contra el desempleo juvenil, ya que gran parte
de los jóvenes de 16 a 25 años están o bien estudiando en el sistema dual, o ya
han completado su formación con una alta tasa de colocación.
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Indicador |
Alemania |
España |
|
Tasa de paro juvenil
(Eurostat, 2025 aprox.) |
<7% (históricamente entre el 6% y el 9%) |
>25% (liderando consistentemente la UE) |
|
Tasa de contratación post-dual |
Más del 70% de los aprendices son contratados por la empresa
donde se formaron. |
La tasa es significativamente
más baja y depende mucho de la modalidad y el sector. |
La Tasa de Contratación: El
Ausbildungsvertrag alemán es una inversión contractual con vistas a la retención. La
empresa sabe que invertir en 3-4 años de formación es más barato y efectivo que
reclutar y formar talento del mercado abierto. En España, la temporalidad y la
rotación post-FPD siguen siendo un problema.
2.
La Dimensión cultural: El estatus social
El Azubi alemán: El
aprendiz (Auszubildender o Azubi) tiene un estatus social reconocido y respetado. La FP es una vía de prestigio hacia una carrera técnica o de maestro
artesano. La sociedad no la ve como una "vía
de escape", sino como el camino natural hacia un empleo cualificado y
bien remunerado en el sector industrial o artesano.
El estigma español: A pesar de los esfuerzos, la cultura universitaria sigue dominando. La FPD en España compite contra la inercia de enviar a la mayoría de los jóvenes a la universidad, creando un déficit crónico de cualificaciones intermedias que la industria demanda. El término "becario" (a menudo asociado a las prácticas) todavía arrastra, en muchos contextos, connotaciones de precariedad o de formación no remunerada.
Conclusión: La brecha estructural
El
fracaso de la FPD en España no es por falta de voluntad, sino por la falta de pilares estructurales y culturales
que sustentan el modelo alemán.
El sistema español
necesita:
Transferir el poder regulador y certificador a los agentes sociales y cámaras para
garantizar la calidad y la relevancia.
Universalizar el contrato de formación intensiva, haciendo que la remuneración y la
cotización sean el estándar, elevando el estatus social y laboral del aprendiz.
Invertir de manera masiva en la acreditación y certificación
pedagógica de los tutores de empresa para asegurar
que el tiempo en la empresa sea formativo y no solo productivo.
A mi modesto entender y sin intentar
descalificar a nadie (aunque la realidad es que no se están haciendo las cosas
bien, ya que hay mucho burócrata y muchísimo entendido sin entender) se precisan
cambios en lo referente a: una responsabilidad compartida, una financiación estable y el
prestigio social, la FP Dual en España seguirá siendo un esfuerzo educativo encomiable, pero estructuralmente débil
para competir con la eficacia y la escala del modelo alemán.
La excelencia en la FPD en España, la podríamos llegar a conseguir si los que dirigen, dejaran de jugar al “mus”
Juan Manuel Sánchez Eugenio
Ingeniero Industrial–Ingeniero de Materiales e Ingeniero Técnico
Industrial especialidad Electricidad/Electrónica
Profesor de Educación
Secundaria, especialidad de Sistemas Electrotécnicos y Automáticos
Profesor asociado del Área de Proyectos
del Departamento de Ingeniería Mecánica y Energía–Escuela Politécnica Superior de
Elche–Universidad Miguel Hernández
Asesor del ámbito CTEM (Científico, Tecnológico, Ingeniería y Matemáticas) en el CEFIRE Territorial de Elche
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